Hace un tiempo me contactó una clienta solicitando el diseño de un logotipo para poder comenzar su emprendimiento profesional como licenciada en administración agraria.
Y este es el proceso que he seguido para obtener su logo.
Empecemos, conversación para recabar información
Tras una primera charla inicial, le pregunté a qué público se dirigía, cuál sería su nombre profesional, qué servicios ofrecía qué valores quería comunicar. También hablamos sobre quién era su competencia y sus preferencias de estilo.
Me comentó que se dirigía a empresas, pymes y autónomos, ofreciéndole servicios de consultoría en administración de empresas.
Quería destacar el compromiso, responsabilidad y transparencia. Transmitiendo al mismo tiempo confianza y seriedad.
¿Sus estilos preferidos? Algo muy formal, sin colores fuertes. No le gustaba el fucsia o colores demasiado saturados.
Con toda esta información comenzó mi proceso de investigación.
Investigación y primeros bocetos
Comencé a bocetar varias opciones, partiendo de los más básico y elemental.
¿Cómo puedo comunicar el campo y lo rural con una imagen? Y surgieron las típicas imágenes: tractor, vaca, campo sembrado, etc. Que descarté por ser demasiado evidentes.
¿Y cómo represento el área de recursos humanos? Esto era más complicado, ya que es un concepto más abstracto. Con lo que decidí utilizar la figura humana.
Mi boceto inicial fue el de un hombre cuidando una planta. Con esta imagen estaba incluyendo la parte humana (RRHH) la parte rural, y la actividad de consultoría a través del gesto de cuidar esa planta. Y al mismo tiempo, formaba la letra “P” inicial del nombre de la empresa.
Síntesis, tipografia y colores
Pero a esta imagen le faltaba mucho para que pudiera funcionar como logotipo, solo se trataba de la representación de los conceptos.
Entonces, comencé a simplificarla. Descarté el cuerpo de la persona, y solamente me quedé con la cabeza y los brazos en gesto de proteger. Y en vez de poner la planta entera, solo me quedé con las hojas.
Al inscribir estos elementos en un círculo, todo el conjunto adquirió más fuerza, pudiendo prescindir de los brazos y que se siga entendiendo el gesto de cuidado o protección.
Tras unas cuantas pruebas más, se me ocurrió que al ponerle corbata a la persona, estaría indicando de forma más clara el área de recursos humanos, todo lo relacionado con lo laboral.
Siguiendo con el proceso de síntesis en el diseño del logotipo, unifiqué la corbata con una de las hojas para representar la unión de los dos sectores en los que esta profesional desarrollará su actividad, llegando finalmente a la imagen que fue aprobada por la clienta.
En paralelo a este proceso, hice una elección de familias tipográficas, teniendo en cuenta las preferencias comentadas anteriormente. Para representar un estilo más formal, me decidí por una tipografía con serif.
Y en cuanto a la gama cromática, utilicé un color verde para el área rural, y el naranja para todo lo relacionado con los recursos humanos.
Todo el proceso fue llevado a cabo con la validación de la clienta que iba aprobando los pasos sucesivos.
Y una vez terminado el logotipo, comenzó el proceso de diseño de otras piezas gráficas. Pero eso ya es otra historia.
¿Te ha parecido interesante? ¿Tenías idea del proceso que requiere el diseño de un logo? ¿Tienes alguna duda? ¡Déjame tus comentarios!
Soy Andrea Castañeda, diseñadora gráfica especializada en imagen de marca del sector decoración.
Ayudo a interioristas y decoradores a comunicarse gráficamente con sus potenciales clientes y tener una identidad visual que funciona.
Para que puedan diferenciarse de su competencia, generar confianza y atraer a más clientes.